Todo mundo requiere tomar más agua. Es un hecho. Pero por nuestros malos hábitos alimenticios y por la basura que inunda las tiendas donde venden toda clase de bebidas azucaradas, pocos hacemos algo al respecto. Hay personas que consumen tan poca agua que le llaman a la sed “resequedad en la boca”.
Yo soy un bebedor compulsivo de café (tomo 2 litros al día en promedio) y el café es diurético, así que más me vale consumir más agua o de lo contrario es muy fácil deshidratarme.
Aquí algunos tips para tomar más agua:
- Primero, asegúrate de tener botella de buena calidad contenedora que cierre herméticamente, de preferencia metálica. Llévala a donde quiera que vayas. No olvides cerrarla para evitar que caiga en tu computadora en caso de accidente. También puedes tener una jarra pequeña de vidrio.
- Ten a la mano una variedad de líquidos que no sean excesivamente diuréticos y que no contengan azúcar. Estas son algunas ideas:
- Una mezcla de canela, cardamomo, gengibre, cúrcuma, canela, pimienta y clavo, también conocida como leche dorada. Esta mezcla es mi favorita a partir de las 6 o 7 PM cuando evito tomar café para poder dormir bien.
- Agua frutada. En una jarra de agua agrega fragmentos de tu fruta favorita, como mango, guayaba, zarzamora, naranja o piña.
- Agua de limón con chía (sin azúcar).
- Agua con trozos de naranja.
- Agua simple, la más deliciosa de todas las joyas de la Creación.
3. Bebe sorbos de agua pequeños a lo largo del día. Eso ayudará a que siempre estés hidratado. Tendrás que ir a orinar con menos frecuencia, porque has estado absorbiendo poco a poco el agua que tomas (si te preocupa tener que levantarte demasiadas veces en la noche, simplemente deja de beber agua o té una hora antes de dormir).
Y ya, toma agua. Mucha. 2 litros diarios, por lo menos (8 vasos) empezando por un medio litro (dos vasos) al levantarte, un vaso antes de comer, y continuamente mientras haces ejercicio.
De verdad, toma mucha agua. Empieza hoy mismo.
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