Bravo por México
Hace muy poco, cuando estaba México por pasar a la siguiente ronda en cualquier torneo, o bien sufría la derrota, encabronado, o suspiraba aliviado si lograba la selección pasar de panzazo.
En algunos casos hasta me daba gusto cuando perdíamos, por ser los jugadores tan maletas y mamilas, y los entrenadores tan mediocres.
Esta es la primera vez que no únicamente veo el partido con toda tranquilidad, sino que inclusive me lamento un poco que la selección no haya derrotado a ¡Italia!, después de haberlos dominado. Duele un poco el empate. Los tiempos cambian.
Y eso que no soy tan aficionado.